8 Minutes Read
Si los equipos de redes de las grandes empresas mundiales no siguen de cerca la evolución de Web3, deberían hacerlo. Web3, también conocida como Web 3.0, es un concepto para una nueva iteración de la Web basada en la tecnología blockchain, que incorpora prácticas como la descentralización y la economía basada en tokens.
Algunos han sostenido que Web3 ofrecerá mayor escalabilidad, ciberseguridad y privacidad de datos para los usuarios y contrarrestará el peso que poseen las poderosas empresas tecnológicas. Aunque gran parte de la Web3 pueda ser teórica y aún esté evolucionando en este momento, es una buena idea que las empresas comprendan cómo podría ser a escala global y lo que podría significar para sus negocios.
Según un artículo de Bloomberg de marzo de 2022, el concepto de Web3 ha cautivado a los inversores y a la industria tecnológica durante más de un año.
«En algunos aspectos, Web3 es un exitoso cambio de marca de la tecnología blockchain, una tendencia igualmente caliente que atrajo niveles crecientes de inversión de capital de riesgo durante varios años hasta 2018, cuando los niveles de financiación flaquearon», afirma el artículo. «Todo eso cambió en 2021: la inversión en startups web3 se disparó de repente hasta los 23.700 millones de dólares, según la firma de inteligencia de mercado de startups Pitchbook.»
La empresa de investigación Gartner afirmaba en un artículo de febrero de 2022 que la Web3 no superará a la Web 2.0 en la empresa antes del final de la década, «pero ya se puede empezar a hablar de un mundo con menos autoridad y más ejecución automatizada de los negocios».
Web3 convierte las interacciones entre iguales en la esencia de una «nueva generación de comercio y sociedad en red», según Gartner. «Retira las plataformas centralizadas, los servidores y las autoridades como gestores clave de los flujos de información y valor». Web3 beneficiará inicialmente a las grandes empresas a través de aplicaciones que aprovechan los nuevos modelos de negocio basados en blockchain y las redes sociales y de juego.
Según Gartner, el primer paso que deben dar los responsables de TI y de las empresas es entender en qué se diferencia la Web3 de la Web 2.0, los primeros casos de uso de Web3 y las tecnologías relacionadas.
Web3 es atractiva para las empresas porque permite interacciones entre iguales sin plataformas centralizadas ni intermediarios. Está «pensada para dar a cualquier participante en la web su propio poder y control autónomos», afirma Whit Andrews, distinguido vicepresidente y analista de Gartner.
Según Gartner, las aplicaciones Web3 existentes son limitadas en las empresas, pero las aplicaciones públicas, como las finanzas descentralizadas (DeFi), los tokens no fungibles (NFT), los juegos de «jugar para ganar» y las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) organizadas por la comunidad, están prosperando.
«Los ejemplos de éxito de Web3 en sectores bien establecidos son escasos, y es probable que las grandes empresas tarden en ceder el gobierno, la supervisión y el control de las aplicaciones que utilizan junto con otros participantes del ecosistema digital para pasar a Web3», declaró Gartner. «No obstante, la mayoría de las organizaciones querrán en última instancia implantar aplicaciones y procesos que se beneficien de una informática que minimice la confianza y de los nuevos modelos y oportunidades de negocio que sólo Web3 promete permitir.»
Según la empresa, entre los protocolos y tecnologías que hacen posible Web3 se encuentran la preservación de la privacidad, la computación fiable fuera de la cadena integrada con contratos inteligentes dentro de la cadena, la interoperabilidad entre cadenas que permite que los activos se muevan fácilmente a través de cadenas de bloques aisladas y capas de abstracción de middleware que facilitan a los desarrolladores la implementación de aplicaciones portátiles.
Otros componentes incluirán herramientas de escalabilidad que eliminen la carga informática de blockchains de base primaria como Ethereum y Bitcoin; sistemas de almacenamiento distribuidos, persistentes y seguros para datos fuera de la cadena vinculados a blockchains; tecnologías como protocolos de preservación de la privacidad que protejan la información confidencial, y modelos de inteligencia artificial (IA) que puedan infundir inteligencia a las NFT.
Está claro que la última iteración de la Web, cuando se generalice, tiene el potencial de influir en países de todo el mundo.
«Se espera que la Web3.0 mejore en gran medida el ecosistema actual de Internet y resuelva eficazmente los problemas del monopolio, la falta de protección de la privacidad y los algoritmos maliciosos de la era de la Web 2.0, haciendo que Internet sea más abierta, inclusiva y segura», escribió Yao Qian, director de la Oficina de Supervisión de Ciencia y Tecnología de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China, en un comunicado. artículo publicado en marzo de 2022.
Como infraestructura pública, la construcción de la Web 3.0 necesita «dar rienda suelta al espíritu innovador del sector privado, mediante la innovación y la competencia masivas», afirmaba el artículo.
Algunos recomiendan a los directores de sistemas de información y otros ejecutivos que aborden Web3 con cautela. «Gran parte de la Web3 suena atractiva en teoría: Los entusiastas prometen una Web más justa, no dominada por las grandes empresas tecnológicas, y en la que los usuarios controlen sus propios datos», señala Martha Bennett, vicepresidenta y analista principal de Forrester Research.
«Otra cosa es si será posible cumplir estas promesas», dijo Bennett. «Los indicios hasta la fecha indican que llevar la teoría a la práctica está resultando difícil en aspectos clave. Ya estamos observando la aparición de estructuras de poder muy parecidas a las actuales estructuras de poder desiguales que los defensores de Web3 quieren sustituir.»
